Con la parrilla todavía templada, para evitar que los restos de comida se queden totalmente pegados a la parrilla, raspamos la parrilla con un cepillo de alambres.
Seguidamente llenamos un barreño con agua caliente y echamos un poco de jabón con Ph Neutro y bicarbonato. Introducimos la rejilla y la dejamos no menos de 60 minutos.
Una vez transcurridos los 60 minutos sacamos la parrilla y la limpiamos con lana de acero.
Finalmente limpiamos la parrilla con agua y amoniaco, y la dejamos secar.